
Pompas de jabón, 1867.
Óleo sobre lienzo, 100,5 x 81,4.
Fundación Calouste Gulbekian, Lisboa.
Si bien es cierto que todo retrato es testimonio de una época (dime cómo te pintaron y te diré cuándo viviste), es especialmente a partir del siglo XIX cuando se combinan el retrato personal con el de sociedad. Y el precursor, Édouard Manet, hizo un buen trabajo. Gracias a él y a sus amigos impresionistas, empeñados en retratar la vida urbana moderna, podemos hacernos una idea bastante exacta y conocer a los personajes «in» del París del Moulin Rouge. A esto por supuesto ayudó el hecho de que la mayoría de ese grupo procediera de familias acomodadas y no tuvieran demasiados problemas para dedicarse a una actividad no precisamente lucrativa (hasta que la familia les retiraba el apoyo económico, claro).

Música en las Tullerías, 1862.
Óleo sobre lienzo, 76,2 x 118,1 cm.
The National Gallery, Londres.
Si te interesa conocer la moda y la sociedad del siglo XIX, el origen de la pintura moderna, o simplemente eres un enamorado de los retratos, pásate por «Manet: Portraying life» en la Royal Academy of Arts, en Londres (26 de enero - 14 de abril). Si quieres estudiar las posturas con más detenimiento, mejor hazte con este libro de Nathalia Brodskaya, ¡quizá saques algunas ideas para tu próximo retrato!
No comments:
Post a Comment