Showing posts with label Poe. Show all posts
Showing posts with label Poe. Show all posts

Friday, June 21, 2013

Malos tiempos para los vampiros

La primera película de la que tengo memoria es Drácula (la de 1931, con el gran Bela Lugosi en lo que se convertiría su obsesión) a la tierna edad de 4 años. Mi padre, sentado a mi lado, estaba supuestamente encargado de avisarme cuando algo terrorífico iba a pasar. Pero como ya sabéis, no te puedes fiar de un adulto tomando café, así que me la tragué entera y verdadera, para delicia de mis terrores nocturnos.

El caso es que de ahí me quedó cierto gusto por lo oscuro que más tarde me llevó a Bécquer, Poe, Lovecraft, Mary Shelley, William Blake,... y cuando tuve edad para apreciar el arte a Goya, Delacroix, Doré, o Fiedrich, entre otros. Por eso, con los actuales vampiros (¿o debería llamarlos gusiluces?), hombres lobo y demás especies, me entra una especie de depresión que sólo desaparece pensando en que son días dorados para los zombis, algo que siempre consuela.

Johann Heinrich Füssli, La pesadilla, 1781. Óleo sobre lienzo. 101,6 x 126,7 cm. Founders Society, Detroit Institute of Arts, Detroit.
Johann Heinrich Füssli, La pesadilla, 1781.
Óleo sobre lienzo. 101,6 x 126,7 cm.
Founders Society, Detroit Institute of Arts, Detroit.


Porque seamos francos, ¿tan blandos nos hemos vuelto que necesitamos una versión edulcorada de estos seres?

Thursday, May 30, 2013

I’m not crazy; my mother had me tested.

Arguably, most forms of art worth lengthy discussion have a bit of madness behind them, whether it is a painting, film, or novel. Personally, I find that my creative work suffers a bit when everything in my life feels completely balanced. Think about the mental states of various actors, painters, and authors. Off of the top of my head, I can come up with Tilda Swinson, Tom Cruise, Charlie Sheen, Hemingway, Tolstoy, Poe, Wolfe, Caravaggio, (cough) Hitler… I could list tons and tons, but I’d much rather hear from you.

1
Gustave Courbet, The Desperate Man, 1843-1845.
Oil on canvas, 45 x 54 cm.
Private collection.

But madness is rather subjective, isn’t it?