Showing posts with label Essen. Show all posts
Showing posts with label Essen. Show all posts

Tuesday, April 9, 2013

Camino del éxtasis

¿Cuántas maneras hay de alcanzar el éxtasis? La primera respuesta es evidente, todos hemos declarado en alguna ocasión haber alcanzado ese estado momentáneo de satisfacción y armonización de los sentidos en la compañía adecuada, aunque en realidad la definición de la palabra únicamente hace referencia al embargo del alma por un sentimiento de admiración o alegría. Entonces, ¿cuál de las dos acepciones es más cierta? Pues ambas, sin duda alguna. Porque no sólo existe el éxtasis sexual sino que existe también el éxtasis místico, y si no que se lo pregunten a Santa Teresa. Sin embargo, esto no nos aclara todavía la cantidad de maneras que existen de poder alcanzar este estado de conexión máxima con nosotros mismos.

 

Image

Josefa de Óbidos, Santa Teresa, 1672.
Óleo sobre lienzo, 108 x 140 cm.
Iglesia de nuestra señora de la Asunción, In situ, Cascais (Portugal).

 

Recientemente, el Museum Folkwang de Essen, Alemania, dedicó una exposición a la confrontación, por vez primera, de las «fieras» fauvistas con los expresionistas rusos y alemanes. Estos dos movimientos, que tuvieron lugar al mismo tiempo, están íntimamente relacionados, pues los segundos no hicieron otra cosa que tomar los avances revolucionarios de los primeros como punto de partida para después modelar su propia personalidad artística. Los colores, a los fauvistas, les sirvieron para redefinir la relación entre arte y naturaleza en sus obras, y consiguieron así desvelar el contenido pictórico a través de su poderosa interacción. Los expresionistas, por su parte, utilizaron esta violencia de colores para manifestar su visión interior. En la exposición se pudieron ver, por el bando de los fauvistas, cuadros de Henri Matisse, André Derain, Maurice de Vlamincky, por el de los expresionistas, de Edvard Munch, Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Alexej von Jawlensky, Wassily Kandinsky, Gabriele Münter y Franz Marc. Como si de una batalla se tratara, estos dos estilos fueron puestos frente a frente para librar un combate por la búsqueda del éxtasis a través del color. 

 

Image

Franz Marc, El molino encantado, 1913.
Óleo sobre lienzo, 130,2 x 90,8 cm.
Art Institute of Chicago.

 

Como vemos, no existe una única manera de experimentar una sensación embargadora. Si indagamos un poco podremos incluso declamar a los cuatro vientos que estamos extasiados de felicidad por muchos motivos: sujetando una bebida fresca en la tumbona de una playa paradisíaca, mirando a la luna con tu pareja en una noche de primavera ―sin tocarse obligatoriamente―, llegando a la cima de una de las montañas más altas del mundo, acabando un trabajo que nos ha llevado muchas horas completar, etc. Y si no que se lo digan a los miembros de la asociación de desahucios, que luchan cada día por cambiar una sensación embargadora por el éxtasis que supone hacer recapacitar a un banco.

Para profundizar en este estilo tan personal y revolucionario, tenemos en nuestro catálogo el magnífico libro de Ashley Bassie, Expressionism (en inglés) y el excelente monográfico sobre Edvard Munch, de Elizabeth Ingles (en inglés). 

Tuesday, November 20, 2012

If you can’t do, critique!

Everyone is an artist in some way or another, wouldn’t you agree? Whether it’s with words on a page, musical stylings, in the kitchen, or paint/pencil/chalk on a board/canvas – everyone has their own unique way of expressing themselves. Many of us do it in the privacy of our own homes, never daring to show it to anyone for fear of rejection, being misunderstood, or simply not caring that the rest of the world learn to value our talent. “My momma thinks I’m special and that’s enough for me.”


Ernst Ludwig Kirchner, Top of the Mountain, 1918.
Oil on canvas, 79.5 x 90 cm.
Private collection.


If you were, however, to venture out of your comfort zone and introduce your talent to the world, wouldn’t it be nice to already have a critic in your corner? That’s exactly how it went down for Altenbourg, Bacon, Braque, Kandinsky, Kirchner, and Klee. These men, members of Die Brücke through Art Informel (a branch of Bauhaus) and everything in between, were tirelessly supported by the one and only Will Grohmann – a German art critic and enthusiast – for over fifty years. That’s a long time to say nice things about a person, friend or not.


Paul Klee, Engulfed Landscape, 1918.
Watercolour, gouache and ink on paper on cardboard, top and bottom borders in satiny paper, 17.6 x 16.3 cm.
Museum Folkwang, Essen.


And while I do find Grohmann rather biased in his shameless support of his mates, I greatly admire his collection of correspondence. Having over 2500 pen-pals, I imagine Grohmann was quite busy writing letters, post cards, and, of course, his artistic criticisms. It’s really a pity that our own generation has found it nearly impossible to hold on to the beauty of the hand-written letter.

Feel free to sit down and write me a hand-written letter anytime, and I promise to respond in the same form. However, in the meantime, head over to the Staatliche Kunstsammlungen Dresden, now through 6 January 2013, to see In the Network of Modernism and admire the same works that captivated one of the most influential art critics of the 20th century. When that’s not enough, order these colourfully illustrated ebooks: Kirchner by Klaus Carl, Klee by Donald Wigal, and Kandinsky by Victoria Charles.

-Le Lorrain Andrews